miércoles, 14 de abril de 2010

plumA INVITADA


LA INDIFERENCIA PURA EN LIPOVETSKY “LA ERA DEL VACIO”

Los medios de comunicación son tan importantes para el ser humano y para nuestra  vida diaria, que ya se han vuelto parte de nosotros, sin ellos no existirá comunicación externa, no estaríamos informados de lo que acontece a nuestro a alrededor y su objetivo es mantenernos al tanto de lo que nos rodea y de los valores.
Los medios se han encargado de manipular las masas, que han sabido persuadir al público de una manera que la sociedad toma gran importancia a cualquier noticia, que con el tiempo se olvida, o bien se sustituye por otra notica más grande según el tiempo en el que ocurra. Vivimos una severa apatía que esto ha ocasionado que las noticias ya no sean de gran impacto, se muestran vánales, ante la sociedad y por lo mismo el individuo, ya se vuelto cada vez más sensible a todo esto. Evidentemente el hombre muestra la indiferencia y mientras mas informan más abandono se nota, lo cual no quiere decir significación o mistificación, más bien se le  achaca a que el hombre no existe motivación alguna para alguna expectación y es que ahora lo que se muestra en la televisión ya es hasta chistoso para nosotros, como los políticos que lo único que nos causan es gracia.
Todo esto engloba en que ya se pierde unas cosas por otras, algo muy importante que ya perdió el individuo es la fe, la esperanza, ya no saben que hace, ni que pensar, ni a quien hacerle caso, no saben quién es su verdadero líder de opinión, no hay un interés propio, es también culpa de la misma sociedad, los individuos no tienen identidad propia, es lo que conocemos como la otredad, es decir, lo que no somos.
Todo esto se debe a que el hombre ya se convirtió en un títere manejado por los medios de comunicación, que es difícil de se desfasen de ellos, porque somos como los borregos, que siguen a la voz del pueblo, sin saber a dónde van, con quien van, los importante es seguir a alguien, para tener como un modelo a seguir, sin saber si sea de nuestro agrado o no, sin saber si es el rumbo correcto o incorrecto.

Lic. Erika Gonzalez Sabana.

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