La doce barreras de la comunicación
Por Karen Chavarría
Son algunos tips de gran utilidad para saber como llevar a cabo una buena comunicaron, solo se trata de concretizar estas barreras y hacerlas a un lado.
1.- criticar. A veces equivocadamente pensamos que si criticamos constantemente la gente mejorará. Los papás critican a sus hijos para que sean personas de bien. Los maestros a los alumnos para que estudien más. Los supervisores a los empleados para que aumenten la producción. Y olvidamos que la crítica anula cualquier buena intención y afecta negativamente la autoestima del otro.
2.- Insultar o etiquetar. “Tenias que ser mujer, Eres un tonto”. Debemos evitar ese tipo de cometarios. Cuando para hacer sentir mal al otro recurrimos a las ofensas, o a las humillaciones, estamos cerrando con llave la puerta de la comunicación y a veces, para siempre.
3.- Diagnosticar. “Te conozco como la palma de mi mano”. Cuando, en lugar de escuchar al otro con empatía, tomamos el papel de psicólogo barato y con rapidez analizamos y etiquetamos su conducta, estaremos usando la mejor fórmula para desesperarlo.
4.- Halagar evaluando. Existe la creencia de que los halagos nos hacen sentir bien y nos motivan. Entonces, ¿por qué nos defendemos de ellos? Cuando se exagera la realidad o se evalúa positivamente a alguien con la finalidad de manipularlo, se nota y tiene resultados negativos. El supuesto halagado piensa: “No es para tanto, no estuve tan bien…De seguro, quiere algo de mí…” y por supuesto provoca desconfianza.
5.- Dar órdenes. Nunca le digas a la otra persona lo que debe hacer. Dar ordenes no es persuadir. Mejor, muestra la realidad, para que el otro decida por sí mismo lo que tiene que hacer. Por ejemplo: “ Haz tu tarea, ahorita mismo. ¿Cómo por qué?, porque yo digo…” cuando utilizamos este método, la gente se pone a la defensiva y menos lo hace, pues por naturaleza se resiste. Implica que su propio juicio no importa y esto degrada su autoestima. No funciona. Siempre será mejor preguntar “¿Tú que opinas? ¿cómo ves sí…?. Además de que la gente se siente tomada en cuenta, hará las cosas con más gusto y nos la echaremos a la bolsa.
6.- Amenazar. “Haz esto o, si no, ya sabes…” Lanzar una amenaza produce los mismos efectos que dar órdenes.
7.- Moralizar. A mucha gente le gusta envolver sus palabras con un halo de autoridad, a fin de darles una fuerza social o moral. Dan discursos interminables que contienen la palabra: “deberías” o “ No deberías” moralizar resulta ser desmoralizador. Produce ansiedad o resentimiento, además de que invita a ocultar la verdad.
8.- Preguntar excesiva inapropiadamente. Las preguntas tienen su lugar en la plática pero, en exceso pueden sacar una conversación; sobre todo del tipo que los papas les hacen a los hijos adolescentes “ ¿A dónde fuiste?, ¿con quién estabas?, ¿qué hiciste? Con esta serie de preguntas, lejos de obtener alguna apertura en la otra persona, solo conseguimos dañar la conversación, cuando las preguntas son incompletas, indirectas, veladas o impersonales, los demás siempre se dan cuenta y provocan reacciones defensivas.
9.- Dar consejo. “Yo en tu lugar haría esto…”. Aconsejar es una de las barreras mas comunes, para la mayoría de las persona, es una tentación constante así como la de hacer criticas, para la mayoría de las personas, es una tentación constante. Pero ¿por qué es malo dar consejos? Porque sugiere que tenemos poca confianza en la capacidad de las personas para resolver sus problemas. Es como decirle a alguien: “La solución esta en tus narices, pero eres tan tonto, que ni siquiera te das cuenta.”
10.-Desviar. Lo peor que podemos hacer en una relación es restarle importancia a lo que la persona dice, o distraernos en otra cosa e interrumpirlo. Pues no quedarían ganas de seguir la charla, ya que le estamos restando importancia a la otra persona.
11.- Dar soluciones lógicas. “Velo fríamente. Si no hubieras comprado el coche, ya tendría mi computadora”. Si le damos soluciones lógicas a una persona que esta bajo estrés o en conflicto, podemos enfurecerla ¿ La razón? Es seguro que la persona ya se dio cuenta de lo obvio y por so esta estresada, lo menos que quiere oír es lo mismo que ella misma se recrimina.
12.- Tranquilizar. De momento consolar suena bien, pero, si se hace por encimita sin comprender la problemática de fondo, en realidad se logra todo lo contrario. Es una forma de lavarse las manos, de retraerse emocionalmente. Es como ayudar de lejitos sin que uno se vea involucrado. No sirve.