Nacionalismo
Por: Eder Hernández
El nacionalismo es un tema característico y aunque pareciese que siempre se hablará de el como algo característico de una nación o con la que la población se identifique, el valor de una nación para que sea tomado como nacionalismo debe ser defendido por sus compatriotas y debe despertar un orgullo en ellos por pertenecer a su patria o territorio.
Algo que identifica a una nación por sobre las demás y que la hace resaltar desde hace siglos es el lenguaje que ejerce cada una, pero resulta sorprendente saber que el lenguaje no es exclusivo de una nación, al contrario, la diversidad de estos radica, en que se han forjado tras necesidades arduas de comunicación a lo largo de la historia, lo que ha implicado como consecuencia que una sociedad nómada por naturaleza agregue elementos individuales para lograr así una comunicación exitosa, es por esto que existe alguna similitud entre estos, la homogenización del lenguaje ah permitido caracterizarlo como nacional aún sabiendo de sus orígenes híbridos debido a su valor histórico que ha trascendido a lo largo de los tiempos.
Es curioso que en el nacionalismo cultural no se acepten las influencias que ejerce el extranjero sobre ellos sabiendo el origen del lenguaje, es simple introspectiva ideológica, en donde queda el lenguaje universal de las artes entonces, si es que no se pertenece a una nación, ¿Cómo entenderlo?, dejando la subjetividad de lado, interpretándolo de una manera objetiva encaminada a la realidad ontológica de la misma, de este manera no necesitamos pertenecer a una nación para entenderla.
Defender una nación en si mismo es sumamente complicado, esto es debido a que una nación así como el lenguaje esta formada exclusivamente de una raza pura sino es resultado de una fusión de ellas conocida como mestizaje, que a lo largo del tiempo sigue siendo de la misma manera, algunos nacionalistas se dan a la tarea de defender la tierra como algo verdaderamente característico de su nación cuando en verdad no deja de ser sólo eso “tierra”, aunque es importante se olvidan de en donde radica el valor de la nación, en sus propios habitantes, que son los que hacen al final de cuentas el valor de la misma ante los demás.
Aunque el nacionalismo ha sido algo particularmente discutido a lo largo de los tiempos, el día de hoy ya no conserva su esencia, debido a que hoy sufrimos con la intromisión de otras naciones, la soberanía ha quedado de lado para pasar a tomar el papel de una individualidad en conjunto aunque suene redundante, una nación repentinamente puede preocuparse por lo que le acontece a un compatriota nacional será “desinteresadamente”.
Aún cuando las naciones enfrenten numerosas problemáticas al final de cuentas seguirán conservando cada una so color y matiz específico.